Así, sí, ministro.

Con el ministro Cañete en este Blog nos hemos “jartao”. Fuerte y flojo. No nos gusta su Ley de Costas, la que pretende de Parques Nacionales, sus opciones en biodiversidad … Pero en esto hay que descubrirse: "no quiero pasar a la historia como el ministro que acabó con el cultivo del arroz en el Guadalquivir y salinizó las marismas de Doñana"

¿Alguien no se ha enterado? Alto y claro. Encajado con adecuada perfección en las normas de nuestro ordenamiento jurídico. Lo que se espera de un ministro del Reino. ¿Se habrá enterado de algo el inane Alcalde de Sevilla y su compañero de enredos el Presidente del Puerto?

Ministro, ya puesto en hombre de Estado, esperamos verle en lo del plan de regadíos de la Corona Forestal, que deseca Doñana y consagra conductas ilícitas. La broma de que con dinero de nuestros impuestos ayudemos a montar su negocio a presuntos delincuentes investigados por el Fiscal es inaceptable en un Estado de Derecho. Más que para infractores queremos ese dinero invertido en educación, sanidad o conservación del patrimonio natural y cultural de todos. 

Ahí, ministro, también le queremos ver.